Por Mario Luis ALTUZAR SUÁREZ
De Arcano Político
Se internacionaliza el soñador de la Presidencia y
gobernador de Chiapas en funciones, Manuel Velasco Coello. Ya lo vio Amnistía
Internacional. Es más, ¡hasta le escribió! Hay preocupación por su rapaz
insensibilidad de dejar morir a nueve enfermeras en huelga de hambre en
protesta por el desvío de recursos públicos en el sector salud.
Se declararon en huelga de hambre el lunes 3 de abril las
enfermeras María de Jesús Espinosa de los Santos, con 30 años de servicio; Cielo
Gramajo, con 27; Nelly Ivonne Castillo Escobar, con 20; María Isidra Orozco,
con 21, y Verónica Zenteno Pérez, con 27 años de servicio en el sector salud.
El 11 de abril son nueve las huelguistas de hambre.
Están frente al Hospital de la Mujer “Doctor Rafael Pascacio
Gamboa” en Tuxtla Gutiérrez, sin que los medios locales puedan verlas al estar
cegados por las pautas publicitarias gubernamentales en donde el que se dice
verde ecologistas para encubrir la deforestación de la Selva Lacandona, castiga
hasta una coma de crítica.
La inconformidad, empero, rebasa a las nueve enfermeras
valientes que arriesgan su vida ante la rapaz insensibilidad de la que
realmente manda en el Estado, Leticia Coello, la mamá del gobernador que cobra
un sueldo millonario en el DIF, aunque sea pecata minuta ante los negociazos
que inflan los servicios y recursos entregados en programas federales y
estatales.
El sector salud es la punta del iceberg, en donde se ha
documentado el robo del dinero descontado a los trabajadores en riesgo de
perder sus casas con Fovissste, de ser embargados por tiendas de aparatos
electrónicos, muebles y autos, de ser perseguidos judicialmente por el SAT, sin
ser atendidos por las aseguradoras, entre muchos otros.
Se suma el desabasto de medicamentos en todo el sistema
médico-asistencial chiapaneco, en donde la burla de la dupla Mamá.-Hijo llega a
distribuir agua embotellada en el 50 por ciento de capacidad de cada uno de los
11 camiones que, dicen y pagan gacetillas, son medicamentos.
Hay más: Cerca de 500 proveedores al sector salud siguen en
espera de que les paguen. Algunos ya murieron aunque sus deudos tienen las
facturas que adeuda desde que asumió la gubernatura Manolito, convertido,
dicen, en flamante papá y disfrazado de charrito que se cae del caballo para
inaugurar su Lienzo Charro.
Trabajadores inconformes y y proveedores, han sido
perseguidos por el hoy Fiscal del Estado, Raciel López Salazar, heredado desde
2009 por el compadre oculto en el Consulado de México en Orlando, Florida. Sin
soslayar las amenazas.
Lo más grave, es que se quiere silenciar la legítima
protesta con el “despido” injustificado de los trabajadores que lideran la
inconformidad
Ante la imposibilidad de ocultar el saqueo y la represión a
los chiapanecos, en complicidad con la Comisión Estatal de Derechos Humanos, presidida
por Juan Oscar Trinidad Palacios, el comiteco Juan Carlos Gómez Aranda, secretario
de Gobierno, dice que estableció una supuesta mesa de diálogo el jueves 6 de
abril, con dos reuniones.
Sin embargo, después de la carta de Amnistía Internacional,
intenta engañar el 11 de abril, al decir en un comunicado que que durante los
cuatro días que lleva el proceso de diálogo se han resuelto las tres peticiones
originales: reinstalación inmediata en sus puestos de trabajo, abasto de
medicamentos suficiente para el Hospital Regional, así como lo correspondiente
a prestaciones laborales.
Y en el colmo del cinismo, blinda al secretario de Salud, Francisco
Ortega Farrera, al decir que su destitución “no corresponde a las demandas ni
originales ni posteriores de las enfermeras que se mantienen en ayuno en el
Hospital Regional”.
Aumenta así, la preocupación sobre la vida de las enfermeras
en huelga de hambre, ya que se entiende, con la declaración del comiteco Gómez
Aranda y la ausencia de esa supuesta mesa de diálogo que llama a las
huelguistas con una hora de anticipación y al no llegar cancela la supuesta
reunión.
Tal vez Manuel Velasco Coello fiel a su confusión de género,
intente copiar la dureza de Margaret Hilda Thatcher, primer Ministro de
Inglaterra, que dejó morir después de 66 días en huelga de hambre en la prisión
de Maze el 5 de mayo de 1981 al irlandés Robert Gerard Sands, Bobby Sands, de
27 años.
En la Cámara de los Comunes el 5 de mayo, la primera
ministra Margaret Thatcher declaró que “el Sr. Sands era un criminal convicto.
Eligió llevarse su propia vida. Una opción que su organización no dejó tomar a
muchas de sus víctimas”. Y el saqueador chipaneco podría criminalizar la legítima
protesta de las enfermeras.
No leemos en Arcano Radio, asociada a RNU y a RFI y afiliada
a La Voz de América, otra forma de escuchar para ver el mundo en busca de la
verdad, desde la cabina Gilberto Armienta Calderón, a un lado del Cañón del
Sumidero.
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